...que por mal no venga.
Sé que el dicho es al revés, "no hay mal que por bien no venga". Pero yo, sinceramente, siempre he pensado lo contrario. No porque quiera quitarle la razón a todo el mundo, sino porque es lo que la vida me ha demostrado. Y para que me creáis os voy ha contar una historia :)
Cuentan que...
en una pequeña ciudad,
un fin de semana normal y corriente,
una niña,
una adolescente,
...no estaba contenta.
La causa era maldeamistades.
Un amigo suyo, más concretamente, el chico que le gustaba... había cambiado. Había dejado de serlo. Su amistad. Tal como había existido hasta entonces, se había esfumado. Sin más. Sin avisar. Sin despedirse.
Como adolescente que era, nuestra protagonista, tenía más problemas a parte de este. Una mezcla entre las presiones de los estudios, los problemas en otras actividades, puede que celos, tal vez algo de envidia sana, etc. Pequeñas cosas que, sin excepción, tienen solución. Pero que si no sabes bien cómo llevarlas o solventarlas a tiempo, se hacen una bola enorme sostenida sobre ti por un hilo y si no tienes cuidado de no sobrepasar cierta barrera... el hilo se rompe y te estalla en la cabeza sin que te des cuenta.
Eso fue lo que le pasó. Y a quienes les salpicó y los que se llevaron la peor parte fueron sus amigos. La pobre explotó. Se descargó con ellos. La cagó. Pero como chica inteligente que era y como buenos amigos que tenía... todo se arregló al instante de haber aclarado las cosas.
A partir de entonces la envidia y los celos pasaron a un segundo plano. Los problemas con las actividades y del instituto los fue solucionando poco a poco con tiempo y paciencia. Y con respecto al chico... llegó a la conclusión de que si por su culpa había estado a punto de perder a sus amigos no se merecía de ella ni la hora. En el momento en que volviera a ser el de antes le recibiría con los brazos abiertos pero mientras tanto, no estaba dispuesta a jugarse lo que más le importaba en esta vida por una persona ingrata que había perdido su brújula moral.
FIN
Mal: Pagarla con quienes no tenían la culpa de nada.
Bien: Aclarar sus ideas y sentirse mejor consigo misma.
Conclusión: No hay bien que por mal no venga ;)