¡¡PERDÓNAME!!

Lo siento.
Sin quererlo te he fallado.
Me olvidé de lo que tenía que hacer.
O mejor dicho, de lo que no debía hacer.
Te prometo que a partir de ahora haré todo lo que esté en mi mano para complacerte y al mismo tiempo autoayudarme. Es lo mejor para los dos :)
No te volveré a defraudar, aun que tenga que empezar de cero.
Si me das una segunda oportunidad, rectificaré todos mis errores y haré que te sientas orgulloso de mí.
...
Gracias por todo.
TE QUIERO

Esta vez no puedo explicar para qué o quién va dirigida esta carta. Pero necesitaba  desahogarme.
Perdonadme vosotr@s también si en ocasiones os aburro con las estupideces de mi incoherente corazón jeje
Besos!