Mi amuleto

Aunque no estés aquí.
Aunque no me acompañes en el escenario.
Aunque no puedas apaciguar mis nervios.
Aunque no veles por que todo salga bien.
Aunque no vayas a aplaudirme cuando hable delante de todos.
Aunque no puedas darme fuerzas con tu presencia.
Aunque no me saques una sonrisa, porque no estarás.
Aunque no me impulses a volar al bailar.
Aunque no me puedas prestar un poco de tu belleza.
Aunque no puedas embrujarme con tu encanto.
Aunque...
Aunque...
¡Qué narices!
Vas a estar conmigo y punto.
Hoy te voy a necesitar y no me vas a dejar.
Aunque no te vea... vas a estar ahí.

Hoy, por fin, es mi graduación de 4º de ESO. Y, al contrario que en la de Bachiller y ciclos formativos en la cual yo colaboré llevando las orlas, etc., no se verá la Luna. Pero es mi planeta, el lugar donde resido día y noche, el combustible que me da fuerzas de donde no las tengo. Para mí es como una dosis de valor extra para poder alcanzarlo todo, incluso lo inalcanzable. Y me encantaría contar con ella en este día. Visualmente hoy no es posible, pero creo que a estas alturas, la llevo dentro de mí, en mi esencia y así espero que sea siempre.