él, queriendo jugar por última vez aquel verano en un albergue perdido en los Pirineos,
le tapó los ojos sin que ella se percatara de su presencia.
Ella, descolocada, estaba a punto de nombrara a la pequeña del campamento
que llevaba los 12 días haciendo de las suyas.
Pero el nombre que salió de sus labios no fue otro que el de él.
Sorprendido, él se preguntó cómo lo había adivinado.
Ella, inocente, le respondió que suerte.
Ella, enamorada, sabía que cuando los ojos estaban enajenados,
los otros sentidos se agudizan.
Y es que el amor tiene un olor especial.
~
Pero, no nos engañemos, el mejor olor del mundo es el de un libro,
sobre todo si tus amores literarios aguardan en su interior ;)
A mi también me encanta, soy una yonqui de los libros ^^
ResponderEliminarAyayayayayyyyyy yo también amo a Kai <3
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQué preciosa entrada, me ha encantado el texto, y obvio, también tengo bastante amores literarios hahah
¡UN beso, nos leemos!
Cristina
hola,
ResponderEliminarainssssss ese olor, y el tacto. Yo tengo un monton de amor literarios y no sabria con cual quedarme
besitos
Yo tengo guardados libros muy antiguos de cientos de años porque me gusta el olor a libro antiguo.
ResponderEliminarNo sería capaz de tirarlos nunca.
Besoss
Ohhh!!! el olor de un libro cuando aun no lo has comenzado lleno de promesas y aventuras o el de uno que has leído mil veces y sólo con olerlo rememoras todas sus delicias!!! un besazo
ResponderEliminarOhhh!!! el olor de un libro cuando aun no lo has comenzado lleno de promesas y aventuras o el de uno que has leído mil veces y sólo con olerlo rememoras todas sus delicias!!! un besazo
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