Hacía tiempo que había dejado de creer en esos cuentos que me contaban para dormir. Hacía tiempo que había renunciado a ver otro amanecer. Hacía tiempo que había perdido la esperanza y me había resignado a caminar en la más absoluta oscuridad. Pero se me olvidó contar con ella. La luna. No es difícil perderse en la noche. Pero tampoco es difícil volver a encontrarse, si su luz te hace de guía. Y tú, amigo mío, me guiaste. Cuando yo te di la espalda, tú diste la vuelta al mundo para volver a encontrarnos de cara. Tú, con tu piel tostada, fuiste mi luna plateada. Me mostraste el camino cuando ni siquiera podía ver mis pisadas. Tú me enseñaste que el miedo es solo una parada en el camino, que no tenía por qué caminar sola, que mi corazón no tenía por qué soportar solo tanto dolor... que cuando a mí me faltara la voz y me temblara el corazón, ahí estarías tú, ofreciéndome tu calor.
¡Hola, mis Utópicos! No sabéis las ganas que tenía de volver a traeros un Inspiring Music. Sé que no es el mejor que he escrito, pero es que esta canción de Dünedain me encanta demasiado y me estaba pidiendo a gritos un Inspiring Music, así que sin pensar absolutamente en nada, ni la temática del relato, ni los personajes ni nada, ahí que me lancé a escribir y esto es lo que salió. Espero que os haya gustado y ahora, como siempre, voy a hablaros un poquito del grupo que ha hecho posible este mini-relato. En esta ocasión barremos también para casa con el grupo de Madrigal de las Altas Torres (Ávila), Dünedain.
El resultado es una banda brutal que yo he tenido la suerte de ver dos veces en directo. ¿La mala noticia? Que la primera vez que los vi fue en el Leyendas del Rock 2013 y... yo todavía no era tan aficionada a esta música (ahí empezó lo gordo) y no los conocía, pero vi su actuación y jolín, me gustaron un montón. No fue nada en concreto ni tenían una particular puesta en escena, pero su música me llegó, me gustó muchísimo, conecté con ella en seguida y en cuanto pude, los busqué en Spotify y desde entonces no he dejado de escucharles. De hecho, gracias a algunas de sus canciones (entre ellas, la que me ha inspirado este post), me han venido muchas ideas y escenas para la novela que estoy escribiendo. Bueno, rectifico, gracias a una de sus canciones (la revelaré cuando sea el momento) y a un sueño mío, tuve la primera idea de la que quiero que sea mi primera novela publicada en papel. Actualmente estoy escribiendo desde cero el segundo borrador, pues han habido cambios importantes en la trama y los personajes... pero creo que es para mejor, así que yo encantada y escuchando mucho a Dünedain para las posibles nuevas ideas que puedan surgir. Ya conocéis mi obsesión por mezclar literatura y música ;)
Y bueno, ya que estamos, no puedo desaprovechar esta oportunidad para fardar un poco de que, durante alguna milésima de segundo, salgo en su videoclip Vuela que rodaron los majetes de Metalovision (pincha aquí para acceder a la entrevista que les hice) durante el festival Rock Arena el pasado verano donde, por supuesto, yo no podía faltar solo por volver a verles en directo 😍
¡Y esto es todo por hoy, mis Utópicos!
Espero que os haya gustado tanto el texto como las canciones,
que le déis una oportunidad a este grupo porque de verdad que se lo merece
y nada, nos vemos pronto con la reseña de un libro muy especial para mí.
Mientras tanto, ¡sed muy felices y comed muchas galletitas! 😋💙
Hola, Ana. Me ha gustado tu entrada, y la banda que has dejado. Ya te comenté por face, pero lo hago nuevamente aquí, a ver si funciona bien. Un saludo. Espero seguir leyéndote.
ResponderEliminar¡Hola, guapísima!
ResponderEliminarMe ha encantado el fragmento que has escrito ^^. Se te da muy bien escribir, nunca dejes de hacerlo 😊. Respecto a la banda que has traído, no les conocía y me han encantado. A mi me gusta mucho la música de Mago de Os y este grupo me recuerdan bastante a ellos😊. Gracias por traer música y bandas tan geniales s tu blog.
¡Besos y nos leemos!
Marieta ~ Relatos de una náufraga