¡Hola, mis Utópicos! Ayer, tras una sesión de escritura terapéutica, he decidido dejar reposar bastante tiempo la que hasta hora fue mi novela principal.
En marzo del año pasado tuve un sueño que, junto con un disco de música metal, dieron lugar a la idea para una historia. Una buena historia. Desde entonces he hecho fichas de personajes, de lugares, he anotado ideas, he buscado nombres y, finalmente, durante el pasado NaNoWriMo escribí más de 20.000 palabras. Tras las cuales me di cuenta de que a mi historia le faltaba algo.
La dejé reposar un tiempo. Cuando por fin creí que había encontrado las piezas que me faltaban, me puse a escribir y a hacer un nuevo worldbuilding. Similar al anterior, pero con muchos datos nuevos. Me fascinaba la idea. Pero no he llegado ni a las 4.000 palabras cuando me he dado cuenta de que... ¡me sigue faltando algo!
No sé si es algo mío, no sé si es algo de la historia, de los personajes... pero sé que todavía está incompleto y, como todos sabemos, no se puede construir un edificio sin los cimientos bien asentados. Esta reflexión la tuve ayer, como ya digo, después de analizar bien mi situación. Hoy ya tengo una nueva posible idea que daría otra vuelta de tuerca a la historia pero que, si se hace bien, podría funcionar. Eso sí, implicaría mucho más trabajo. Aunque me da igual. No me asusta trabajar más para una novela. Me gustan los retos. Pero, como ya digo, quiero barajar más opciones y esperar a ver si doy con ese click que haga encajar todo.
Mientras, como sé que no puedo estar sin escribir porque, como ya habéis visto, mi mente no deja de maquinar y pensar cosas, he decidido darle prioridad a una novela que yo tenía por secundaria y a la cual no le he dedicado casi ninguna sesión de escritura, pero la cual ya tiene 4.500 palabras. La verdad es que la trama, a priori, es mucho más sencilla, igual que su worldbuilding. Así que suele salirme de manera más natural.
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Rescato una foto del 2014 porque sí. Porque puedo. © Utopía - Ana Calatayud L. | |
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Y, por supuesto, no dejaré de lado mi novela middle-grade con la que estoy ilusionadísima. También seguiré pensando cositas para ese álbum ilustrado que me ronda la mente... Sin olvidarnos tampoco del poemario que estoy maquetando y del poemario que estoy empezando a escribir. Madre mía, ¡si es que no paro! Aunque no lo parezca, juro que también le dedico bastante tiempo al TFG y a las últimas prácticas de la universidad, también leo (este año estoy batiendo mi propio récord de lectura) y, de vez en cuando, salgo a dar una vuelta por ahí.
El caso, con esta entrada, aparte de contaros mi vida, quería transmitiros sobre todo un mensaje, que es a lo que iba con la revelación de ayer: si un proyecto no sale adelante, por las razones que sean, no lo desechéis. Apartadlo y dejadlo reposar si creéis que es lo correcto, pero no lo tiréis a la basura. Haced otras cosas mientras, pero no penséis que un parón significa abandonar. Si lo descuidas puede que sí se convierta en eso, pero si tienes muy claro que lo quieres sacar adelante, da igual que lo hagas ahora que dentro de dos años que de diez. Lo importante es hacerlo y, sobre todo, que estés a gusto mientras lo llevas a término. A mí la verdad que ya me estaba agobiando mucho porque veía que algo fallaba, algo no cuadraba, algo me impedía seguir escribiendo y desarrollando bien la historia y no sabía qué era. Así que paro mientras busco qué es eso que me falta, porque de verdad que puede ser una tontería, pero es que no me encaja nada, si tiro de un lado el otro se me queda cojo y me quedo igual. No sé cómo explicarlo... A lo que iba, que cuando llega el momento de elegir entre tu libro o tu salud mental, elige tu salud. Sin pensártelo. Ya habrá tiempo más adelante para esa historia. Está en ti. No se va a ir a ningún lado. Y no le importará esperarte un tiempo. (Sobre esto último ya haré una entrada próximamente porque hay una metáfora con las esculturas que me encanta aplicar a la literatura y tiene mucho que ver. Pero hoy no, que me eternizo...).
Para resumir. Que no te dé miedo desechar lo que creas que no está a la altura de lo que quieres hacer. Que no te dé miedo esperar. Que no te dé miedo escribir. Que no te dé miedo borrar. Que no te dé miedo repensar. Que no te dé miedo darle más importancia a otros proyectos. Que no te dé miedo pararte a organizar tus ideas. Todo esto forma parte del proceso de escritura. Es algo que luego no se ve. Que nadie valora. Pero que es necesario. Tampoco tienes que esperar 20 años esperando el momento ideal para escribir tu novela de un tirón, porque el momento ideal nunca va a llegar. Siempre va a haber algo que falle. Pero creo que eso es algo que se siente. Tu novela te lo pedirá. Ella marcará el ritmo. La mía me dice que pare y busque lo que se nos ha perdido. Que seguro que está delante de mis narices, pero que o vuelvo con eso o no regrese nunca más. Jajaja bueno, no tan exagerado, pero me habéis entendido ;)
No os frustréis si os falta ese algo, id escribiendo otras cosas mientras o incluso seguid escribiendo esa misma novela aunque solo sea para conocerla y tantearla un poco más. Sea como sea, mientras escribáis, nada será tiempo perdido.
Humildes consejos basados en experiencias personales de una escritora en continuo aprendizaje.
Espero que os sirva de algo todo este rollo que os he soltado.
Decidme si os habéis visto en alguna situación similar.
¿Qué hicísteis para salir de ella?
¿Algún consejito para mí?
¡CONTADME!
Un abrazo y feliz escritura/lectura 💜
Yo también tengo alguna novela en el cajón esperando ser terminada. A veces, antes de escribir por escribir, es mejor dejar reposar las cosas y dedicarse a otros escritos y/o lectura. Ver películas o leer libros del género que estás escribiendo te ayuda a motivarte, no copiar ideas, que no es lo mismo, aunque ya no hay nada nuevo bajo el sol. Estos días me he puesto con una de esas novelas "en reposo", además de publicar relatos en mi blog. Un saludo.
ResponderEliminarTraté de escribir un libro
ResponderEliminarme aburre
el no tener interacción del otro lado
es largo y tedioso.
Hay mucha soledad en eso
Prefiero lo corto lo del dia
mucha suerte querida
¡Hola!
ResponderEliminarEs una gran y profunda reflexión que comparto por la "experiencia" que tengo, y que ya conoces. Dejar reposar algo es la mejor forma de que más tarde salga mejor. Obcecarse en sacar algo adelante cuando no se tiene ideas no genera otra cosa que frustración. ¡Y eso es lo peor que le puede pasar a un escritor con su novela! Me alegro de retomes algo que dejaste, porque como bien dices, no hay que desechar nada. Yo tengo varias ideas en el tintero para cuando acabe con todo el universo Guardián (que si sale como lo esperado, aún queda para rato). También comparto la velocidad de tu mente, la mía nunca de trabajar en ideas y cosas nuevas, compartiendo el espacio con el trabajo, los estudios y los asuntos personales. ¿Cómo lo hacemos? Ni idea, pero unas cuantas horas más al día nos vendrían genial, ¿no? ;)
Muchísimo ánimo con el "no-tan-nuevo proyecto", te deseo mucho éxito. Si necesitas cualquier cosa, ya sabes donde encontrarme.
Un abrazo fuerte.
A mí me pasa algo parecido, no puedo terminar un libro de poemas-
ResponderEliminarsaludos
¡Hola! A mí también me pasa. Tengo dos historias que les falta un 'algo', y no sé si será porque ambas historias están ambientadas en el mismo mundo, jeje. Una la he dejado a un lado, para después, porque la idea se me vino recientemente y pienso que puedo dedicarle el tiempo que se merece más adelante; y estoy en la primera ronda de revisión de la otra, hace poco me di cuenta que quiero terminar esta serie (porque son varios libros) antes de empezar otra historia (aunque de igual manera, puede que a veces haga trampilla). Que la fuerza nos acompañe.
ResponderEliminar¡Hola, guapa!
ResponderEliminarMe encanta ver que hay más gente más o menos de mi edad que se dedica a escribir, porque eso me da ánimos para seguir haciéndolo (de momento sólo en Wattpad, pero nunca se sabe). Así que te animo muchísimo a seguir escribiendo y que nunca pierdas esa ilusión que tanto te caracteriza y te hace especial. Y si necesitas un lector cero o un coach emocional aquí me tienes, guapa ^^.
¡Besos y nos leemos!
Marieta ~ Relatos de una náufraga